Buenos días
Tal como se pensaba, luego de la crisis de los misiles con Corea del Norte, Asia entró en un periodo de reflexión sobre sus propias debilidades y dependencias, para posiblemente embarcarse después en una carrera armamentista. http://soros-sehablaespanyol-soros.blogspot.com/2007/03/corea-del-norte-desafia-naciones-unidas.html
No más especulaciones. El gobierno de los Estados Unidos aceptó que está cerrando negociaciones para venderle a Japón un avion de combate ultramoderno, posiblemente según los entendidos un F-22 Raptor. El aparato, construido por Lockheed Martin, va equipado con todos los gadgets posibles: potentísimos radares, potentes conectores para recibir información en banda ancha, es capaz de evadir sofisticadas defensas aéreas y de bombardear plataformas de lanzamientos para misiles. Puede operar a 19800 metros, 5 kilómetros más arriba que otros aviones de su especie.
El avión, que por unidad cuesta cerca de US$136 millones, no incluye los costos del desarrollo del aparato, que corren por supuesto a cargo del país interesado. En este caso, Japón pagaría cerca de US$300 millones por cada nave de una flota que pretende llegar a las 100 unidades. Aviation Week & Space Techonology dice que Japón incluso asumiría el costo de sofisticado hardware y software que le pondrá el precio entre los US$600 millones y los US$1.2 mil millones.
Corea y China miran con lupa el acuerdo. Si Japón realmente obtiene esos 100 F-22, tendrá la segunda fuerza aerea más grande y dominará los cielos de la Península de Corea y China. Japón dice que luego de la fallida o no intención del dictador norcoreano Kin Jong Il y de las muestras chinas de sus bombarderos Su-27 y Su-30, no le queda otra salida.
A pesar del secretismo con que se ha manejado la operación, la prensa especializada dice que uno de los signos de que el pacto va sobre la marcha entre Estados Unidos y Japón es una serie de ejercicios aéreos conjuntos que involucraron un escuadrón de F-22 temporalmente ubicado en la base aérea estadounidense de Kadena, en Okinawa.
Lo curioso es que Estados Unidos, que prohibe exportar la tecnología del maravilloso equipo Raptor, pareciera estar dispuesto a levantar el embargo en el caso de un acuerdo con Japón. Lockheed Martin y sus aliados, entre los que se encuentra Boeing, están más que dichosos con la perspectiva. Entre más aviones vendidos a más países, menos costo en producción y mayor ganancia. Simplemente piensan a futuro. Los últimos aviones Raptor de la Fuerza Aerea estadounidense en producción estarán listos en 2011, así que la venta al extranjero extendería el tiempo de trabajo.
Sería la primera vez que Estados Unidos exporta la tecnología de su nave estrella, así que también existe la posibilidad de que a último momento el gobierno estadounidense retroceda y no realice la venta. Si no la realiza, podría ser una señal inéquivoca de que piensa fortalecer mucho más su presencia en Asia, algo poco probable. En realidad, con la venta lo que se lograría es darle un gran impulso a la alianza de seguridad entre Japón y Estados Unidos que a su vez pesa enormemente en noreste asiático. Si Washington quiere tener opciones rápidas de desplazamiento en la zona en casos de confrontación militar o desastres naturales no tendrá otra opción que hacer el trato con Tokio.
Las reacciones de Corea y China han sido de cautela. Sin embargo, Seul también ha levantado la mano y ha dejado ver que también quiere un trato con Raptors, aunque no haya terminado de comprar 60 jets de combate que ha comprado a Boeing. China, en silencio, ha comenzado el desarrollo de más super bombarderos, los Jian 13 y 14 que prometen ser los rivales del F-22. Taiwán también se prepara para aumentar sus naves de defensa.
Desde el Medio Oriente, Israel también espera. A Tel Aviv también le encantan los Raptors.
Saludos,