jueves, 20 de septiembre de 2007

La justicia llega tarde, pero llega



Buenos días,
32 años tuvieron que pasar para que la policía camboyana arrestara al "hermano número dos" del temido grupo radical Khemer Rojo para que se enfrente a cargos por el asesinato de casi dos millones de personas entre 1975 y 1979.

Corría 1975 cuando el grupo de orientación comunista, los Khemer Rojos dieron un golpe de estado contra el gobierno de Lon Nol en Camboya. A partir de ahí todo es historia: cuatro años de masacres que tuvieron como objetivo destruir el tejido social de la clase media camboyana. Todos estos crímenes equiparables con el sistemático exterminio perpetrado por los Nazis o por el mismo Stalin.
Camboya, o Kampuchea Democrática como fue rebautizada en esa época, se convirtió en un enorme campo de concentración en el que murió un cuarto de su población, víctima de ejecuciones, torturas, hambre y agotamiento. Pol Pot, líder de los Khemer Rojos, declaró que su nación iniciaría desde el "año cero", abolió el dinero, la propiedad privada, la religión y logró establecer una forma radical de comunismo agrario en el que toda la población tenía que trabajar en granjas colectivas o en proyectos de labores forzadas. Es considerado por la historia como uno de los regímenes más sangrientos de siglo 20.

La suerte de Pol Pot fue benévola. El verdadero artífice de esta orgía de sangre murió en el exilio en Tailandia en 1998. Pero con el mismo destino no han contado sus subalternos, que aunque viejos, enfrentan hoy a la justicia.
Nuon Chea, el ayer detenido en Pailin, Camboya, es la figura más importante arrestada luego de la captura de Kaing Guek Eav, el "hermano número 3", conocido como "el Duque" y responsable por la tortura y muerte de más de 14000 personas. Este último, convertido al cristianismo, no solo admitió las masacres sino que además delató a su ex-jefe. Nuon Chea, de 82 años estaba en estado de shock. No podía creer que aunque hubiera desertado del Khemer Rojo y hubiera recibido el perdón del gobierno camboyano, estuviera siendo detenido como parte de una investigación de genocidio que realiza las Naciones Unidas.

La justicia llega tarde pero llega. Luego de la caída de la dictadura de Pol Pot, Camboya entró en una década de guerra civil que la dejó no solo destruida sino con un gobierno débil y temeroso que negoció con Naciones Unidas los lineamientos básicos de lo que sería un tribunal internacional mixto. Y aunque las recientes capturas son importantes, todavía faltan varios meses para que se abran las sesiones del tribunal, que en principio fue inaugurado en 2006.

Las acusaciones contra Noun Chea están al parecer bien documentadas. No solo existen las declaraciones de "El Duque" sino que están respaldadas por completos archivos de la prisión Tuol Sleng donde fueron ejecutadas miles de personas.

Sin embargo, Noun Chea dice tener la explicación a la barbarie. "Sucedió porque había dos tipos de guerra: de invasión y defensa. Pero, ¿Quién invadió y quién defendió? Nosotros hicimos la guerra para defender la nación. Pero, ¿Quién hizo la guerra que nos llevó a la invasión? Ellos (se refiere al tribunal) deben encontrar la razón. No creo que haya justicia"... "Les mostraré cómo murió mucha gente en diferentes periodos, durante el régimen de Lon Nol, durante los 300 días y noches de bombardeos estadounidenses y durante la invasión vietnamita"..."La corte tiene dos acusaciones: crímenes de guerra y genocido. Quisiera preguntar sobre los crímenes de guerra. Yo no invadí. Yo protegí a mi país contra la invasión. Y el genocidio es cuando una nación mata a la gente de otra. Pero esto es Camboya, así que ¿cual genocidio?" http://www.cambodiadaily.com/ (agosto 2, 2006)

En Camboya la lucha por la historia continua para las víctimas. Treinta años después el sistema de educación camboyano evita hablar del Khmer Rojo y no hay una sola lección de historia sobre la época de Kampuchea Democrática. Según el Cambodia Daily, el compendio de historia va hasta la colonización francesa y luego salta directamente a la historia moderna sin tener en cuenta los años de la tragedia. http://www.cambodiadaily.com/ (Julio 19, 2006)

Muchos recuerdan las palabras de Noun Chea durante la firma del tratado de paz con el gobierno de Camboya en 1998, que les garantizaba inmunidad. "Naturalmente, estamos arrepentidos no solo por las vidas del pueblo de camboyano, sino también por la de todos los animales que sufrieron a causa de la guerra".

Un recoderis por cuenta de Camboya.

Saludos,

Foto: Noun Chea con otros miembros del Khemer Rojo esperando a una delegación. Imagen del Centro de Documentación de Camboya. www.genocidewatch.org