martes, 12 de julio de 2011

JAPON: A la espera de uno grande (I)

A cuatro meses del terremoto el 11 de marzo, seguimos aguantando temblores suficientemente fuertes como poner los pelos de punta, y recordamos que no estamos fuera de peligro. Así también nos lo recuerda esta historia del The Washington Times.

Japón se prepara para el próximo gran terremoto.
Suena como un pronóstico del tiempo – pero no para hoy, sino para los próximos 30 años.

Existe un 70 por ciento de posibilidad de que ocurra un terremoto de magnitud 7.2 entre hoy y 2040 en el área de sur de Kanto alrededor de Tokio, y un 90 por ciento de posibilidades en la cercana Ibaraki, de acuerdo con la Agencia para la Promoción de la Investigación Sísmica de Japón.

La probabilidad de terremotos de magnitud 8.0 es de 87 por ciento en la región de Tokai a unas 100 millas (160 kilómetros) al suroeste de Tokio, 70 por ciento en Tonankai cerca de la capital automotriz de Nagoya, y 60 por ciento de un gran terremoto de magnitud 8.4 en Nankai, cerca de la vibrante Osaka en oeste de Japón.

Tres meses luego del terremoto de magnitud 9.0 y el tsunami, que mató por lo menos a 25,000 personas, los líderes y los ciudadanos japoneses toman las proyecciones sísmicas seriamente y revisan la preparación para los desastres.

La semana pasada, un terremoto de 6.7 de magnitud en la costa del noreste de Japón llevó a los sobrevivientes del tsunami a buscar refugio de nuevo en las partes altas. Recordó que la ola de desastres puede no haber terminado para Japón.

“La respuesta más corta es: nadie sabe cuando golpeará el próximo” dice Satoko Oki, un sismólgo de la Universidad de Tokio. “Así que tenemos que estar preparados”.

Muchos en Japón temen que se repita lo sucedido en Indonesia luego de terremoto de 9.0 en las costas de Sumatra en diciembre 26, 2004, que provocó un tsunami que mató a más de 200,000 personas a través del Océano Índico.

Tres meses después, el 8 de marzo de 2005, un terremoto de magnitud 8.7 – uno de los más fuertes alguna vez registrado– golpeó Indonesia sobre la misma falla, amtando a más de mil personas en edificios que se desmoronaron y escombros que caían.

“Los sismólogos lamentamos que hayamos pensado que un gran tsunami estaba más allá de lo imaginado” dice Oki, que recientemente midió la ola más alta del tsunami en 120 pies (35 metros) en una estrecha ensenada en el noreste de Japón. “Debimos haber mirado lo que sucedió en 2004 en el Océano Índico y aceptar que también podría suceder en Japón”.

Los historiadores estiman que por lo menos 195 tsunamis han golpeado Japón desde el año 400 DC, incluyendo tres poderosos: en la provincia de Akita en 1983; Okushiri cerca de Hokkaido en 1993; y el del 11 marzo en la región del noreste japonés conocida como Tohoku.

Tal vez esa historia, sea la causa de que Japón, más que otras naciones del mundo, tenga tanta información en línea que detalla desastres pasados y potenciales.