jueves, 13 de septiembre de 2012

MEDIO ORIENTE:Coincidencias de dos 11 de Septiembre

La historia como los conceptos se reescriben y así como los atentados de 11 de Septiembre de 2001 cambiaron la historia en la percepción de seguridad mundial, este 11 de septiembre de 2012 –justamente 11 años después - acaba de reformular los conceptos de atentado terrorista y terrorista.

Claramente han convergido en el Medio Oriente agendas muy poderosas, locales e internacionales, que han moldeado trágicas consecuencias en un amplio espectro. En el momento en que escribo puedo asegurar que si los países del Medio Oriente no imponen el orden las repercusiones podrían ser no solo desproporcionadas sino impredecibles.

Estamos siendo testigos de una nueva modalidad de ataque terrorista, suave, que deja a los verdaderos culpables fuera del espectro de las leyes internacionales sencillamente porque los gestores parecieran esfumarse en los recovecos raciales y religiosos que se enquistan a lo largo y ancho del Medio Oriente.

En mi opinión, lo sucedido esta semana guarda paralelos notorios con los atentados del 11 de Septiembre. En medio del desorden y el caos han pasado desapercibidos los detalles que a continuación trataré de hilar.

Los medios: Cuando Al-Qaeda decidió utilizar poderosos aviones para derribar las torres gemelas, usó aeronaves americanas, en territorio americano para provocar el mayor número de víctimas en territorio también americano.

En esta ocasión, en un movimiento milimétricamente calculado han utilizado el mismísimo Hollywood como proyectil, y rostros americanos que afianzaran la imagen impía del occidental, que provocaran una reacción por supuesto coordinada contra el símbolo, acertado o no, de los valores universales occidentales.

Los actores: El desconcierto y el desconocimiento vividos inmediatamente y unos días después del 11 de septiembre es exactamente igual al que ocurre en estos momentos. De la sombra y los datos confusos poco a poco fue surgiendo el personaje de Osama Bin Laden. Hoy, también dentro de las sombras intentan ubicar al hombre del Medio Oriente, curiosamente llamado Sam –como el Tío de marras- Bacile, que pagó en Hollywood 5 millones de dólares para hacer una película chapuza claramente ofensiva a los dictámenes musulmanes. Del personaje se tejen ya las más extrañas historias. ¿Egipcio copto? ¿Cristiano? ¿Judío? ¿Y por qué no árabe o musulmán? En el extraño mundo del Medio Oriente, las redes de inteligencia y contrainteligencia de los aparatos estatales y de los grupos armados son suficientemente poderosas como para confundir al más avezado de los investigadores.

El actor, en este caso, el creador de este increíble episodio sabía exactamente lo que estaba haciendo. Pensar en un director de cine inexperto y "arrastrado" es apenas lógico viendo la película pero es una teoría poco convincente teniendo en cuenta los cambios en el parlamento original de los actores para acomodar las palabras del caso. Así pues el George original de la cinta se convirtió en  “Mohammed” mediante un doblaje grotesco.  Saber realmente quién está detrás de toda la situación será muy difícil y no sería de extrañar que terminemos creyendo que se trate de un pelafustán sin aparente cerebro. Un "pelafustán" que sacó del sombrero cinco millones de dólares por su propio gusto...

Las libertades: La principal afectada después del 11S fue la libertad de movimiento y con ella la libertad de comportamiento, entendiéndose que después de ese día las autoridades no sólo son más paranoicas, sino que el sistema ha impuesto poco a poco un código de comportamiento que debe ser observado a riesgo de parecer sospechoso. En esta ocasión la amenaza pende sobre la Primera Enmienda que se refiere a la libertad de expresión en Estados Unidos. Los radicales del Medio Oriente exigen en este momento al Presidente Obama presentar disculpas al mundo musulmán por la libertad de expresión, exigen un castigo para los productores de la cinta blasfema algo que el gobierno estadounidense no podrá cumplir. Muestran a un Obama débil para castigar a los suyos. Atacan la libertad que la “primavera árabe” intentó conseguir y que no es conveniente para ningún sistema del Medio Oriente sea de la corriente que sea. Entonces el auxiliador y benefactor de los rebeldes [entiéndase Estados Unidos] pasa de nuevo a las filas diabólicas tan convenientes para los interesados en mantener las masas a raya y obedientes.

El tiempo: Mucho se ha especulado de por qué el 11S sucedió justamente ese día. El 11 de septiembre de 1941 comenzó la construcción del Pentágono, un 11 de septiembre comenzó la excavación de World Trade Center, el 11 de septiembre de 1990 Bush dio su discurso del “Nuevo Orden Mundial”. Esta ocasión no tendría por qué ser diferente. Una película rodada en junio esperó pacientemente en los anaqueles y en la retaguardia de Youtube, hasta que fue debidamente manipulada el día correcto para coincidir con también con el 11 de septiembre, 11 años después del atentado al Word Trade Center.

En este renglón también entran las elecciones. Quien quiera que haya sido el autor intelectual de este atentado ha dejado al descubierto la debilidad política de Obama. En este aspecto florecen todas las teorías conspirativas posibles. No hay que dejarse engañar. La operación bien puede estar sembrando una bandera negra sobre Israel poniéndole toda la culpa sobre la producción del filme que ha provocado el caos.

La coordinación: Aunque se insista en que las dos protestas primarias, es decir en Egipto y Libia son independientes, por lo menos de fondo parecen programadas. Reuters informó en su momento de la exactitud con que los invasores del recinto diplomático en Libia llegaron hasta el lugar seguro en el que se encontraba en el embajador. Tanto en el Cairo como en Benghazi los analistas daban cuenta de maniobras militares precisas.

El grupo británico de Quilliam dice que el asalto consistió en dos olas ejecutadas por cerca de 20 militantes buscando vengar la muerte de AbuYahya al Libi, Segundo de al-Qaeda muerto en junio. 24 horas antes del ataque dice el informe, el líder de al-Qaeda Ayman al-Zawahiri, hizo público un video pidiendo exclusivamente a los libios vengarlo. El gobierno libio, en cambio dice que fueron antiguos seguidores del ex dictador Muammar Gaddafi, que en últimas también estaba relacionado con el grupo terrorista islámico.

El beneficiario: Además del precursor de la idea, el claro ganador es el presidente sirio Bashar al-Assad. No solo le quita un poco de presión, sino que casi que le da la razón en su argumento, apoyado por muchos, de estar combatiendo terroristas. Esos mismos “terroristas” que antes formaron parte de las columnas de la primavera árabe.

El tema de la película, que al contrario de otras inmediatamente retiradas de Youtube, servirá para inflamar más las pasiones en el Medio Oriente en un momento ciertamente confuso, donde además se mezcla la violencia inter religiosa por el poder dentro de los mismos musulmanes.

Así pues, esta vez el terrorismo ha lanzado un proyectil en forma de película y los terroristas son los “héroes” tan alabados por la comunidad internacional y armados hasta los dientes por la OTAN: El efecto de rebote que llaman, 11 años después de un 11 de septiembre.  A esta historia le hace falta una pata.