Teodoro Darnott se sentía inspirado sobre todo por la figura del subcomandante Marcos y el levantamiento indígena en México del EZLN, e intentaba imitar ese fenómeno insurgente con sus indígenas wayuu. El 11 de octubre de 1994, convocó una asamblea tribal, para unir a los wayuu con otras etnias indígenas: los bari, los yukpa y los añu, en un intento por consolidar una fuerza indígena en elestado de Zulia. El comandante Teodoro pretendía impulsar un levantamiento armado contra el gobernador del Zulia, siguiendo el modelo del EZLN y del subcomandante Marcos. Y aunque no todos apoyaron su iniciativa, su movimiento Guaicaipuro por la Liberación Nacional (MGLN) se consolidó notablemente, convirtiéndose en una organización oficial. “Me veía en mis sueños capturando al gobernador Rosales, para juzgarlo por enriquecimiento ilícito, rescatando la bandera zuliana del palacio de gobierno, mil veces mancillada por la injusticia, y devolviéndosela a los indígenas...”, me describiría Darnott en uno de sus e-mails.
El comandante Teodoro Darnott, alias Mario Morales Meza , se convirtió en un tipo bastante incómodo en tanto aglutinaba en torno a él un colectivo indígena cada vez mayor, al que alentaba a realizar los asaltos y para iniciar una lucha armada. Y fue detenido por enésima vez, pero en esta ocasión por tropas militares, que lo trasladaron a la base militar de la Villa del Rosario de Perijá, donde, según él, sufrió un feroz interrogatorio. Tanto allí como en la sede de la DIM (Dirección de Inteligencia Militar). Estrangulamientos, golpes, patadas, culatazos, etcétera, durante dos días y dos noches. Y, una vez liberado, continuó el ciclo de asaltos, detenciones, y enfrentamientos mientras el MGLN intentaba reunir armas para su particular ejército revolucionario: pistolas, fusiles, revólveres, un par de granadas M-26 3.5...
Ya con Chávez en el poder, el MGNL de Darnott intentó conseguir fondos del Fondo Único Social (FUS). Según la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, número 37322, de 12 de noviembre del año 2001, el FUS es un”Instituto Autónomo que tiene por objeto concentrar en un solo ente, la captación y administración de los recursos para lograr la optimización de las políticas, planes y regulación de los programas sociales, destinados a fortalecer el desarrollo social, la salud integral, la educación y el impulso de la economía popular competitiva, con énfasisen la promoción de microempresas y cooperativas, como forma de participación popular en la actividad económica y en la captación para el trabajo de jóvenes y adultos”. En el mundo real, el FUS es el último recurso al que, en mi presencia, han acudido grupos de individuos revolucionarios con el fin de conseguir dinero rápido para diferentes objetivos, que podían ir desde viajes hasta la compra de armas. Darnott no fue el primero, pero se encontró con algo que no conocía: la ineficiente y caótica burocracia administrativa venezolana, que supuestamente, solo supuestamente, mejoraría cuando tiempo después de Alejandro Andrade o Rafael Cordero se hiciesen cargo del FUS, que en aquella época dirigía William Fariñas.
Libro recomendado: El Palestino, Antonio Salas
(Esta transcripción de las páginas 215 y 216 no se realiza con fines comerciales. Simplemente como guía para el lector)