La mascota oficial de la Copa Mundial de Fútbol en Suráfrica – un leopardo de pelo verde – fue fabricada en China. El himo oficial de la Copa Mundo 2010, el “Waka – waka” (This time for Africa) fue escrito por Shakira. El restaurante oficial del evento es Mc Donald’s. Hasta aquí, una Copa Mundo muy poco africana.Faltando tres semanas para uno de los espectáculos más vistos en televisión, solo se habían vendido cerca de 40 mil boletos de los tres millones disponibles. 36 mil de esos 40 mil, fuera de Suráfrica. Y es que en un continente donde la mayoría de gente ni siquiera sueña con la televisión digital, el precio de los tiquetes era sencillamente exhorbitante.
Por eso, en su momento no sorprendieron las delcaraciones de uno de los gerentes del evento en Suráfrica, Greg Fredericks, cuando afirmó que el evento de la FIFA era de todo menos surafricano y que su país solo ponía el escenario. El comentario pasó sin mayor novedad por la prensa, pero en Africa, la historia es diferente y han acusado de racismo a los organizadores del evento, como única forma de presión para obtener entradas a un precio mucho más realista. Los artesanos y la industria surafricanos, se han quejado de que China ha absorbido toda la mano de obra que ha debido generarse en África, y aunque han logrado que algo se les reconozca, lo cierto es que las ganancias no se quedarán en sus bolsillos.
Los surafricanos se sienten orgullosos de ser los anfitriones del evento, como lo demuestran las miles de banderas que ondean ante las cámaras de la prensa extranjera. Sin embargo, otra historia pareciera aflorar de los informes surafricanos. Cientos de fanáticos en Johanesburgo y en otras ciudades de Sur África tuvieron que manifestarse contra el representante de la FIFA en ese país por considerar que el método para comprar las entradas era segregacionista. La razón: las entradas se vendieron casi exclusivamente por Internet. Para comprarlas en efectivo los surafricanos tenían que llenar un formulario en un banco, y luego surtir un proceso no solo costoso sino complicado. Asi que muchos llegaron a apostar que la Copa Mundial de Fútbol 2010 sería un evento solamente para europeos, norteamericanos y surafricanos blancos.
El tiquete más barato en Suráfrica cuesta US$18 dólares, la entrada más barata en el resto del mundo es de US$71 dólares. Si se tiene en cuenta que las ventas se fueron a pique por culpa de la recesión económica y por cuenta de los costos de alojamiento en Johanesburgo, no era descabellado asumir que comercialmente, la Copa FIFA 2010 sería, sino un desastre, un descalabro económico. Para evitar la catástrofe los organizadores del evento tuvieron que dar marcha atrás y poner a la venta las entradas en taquilla. El resultado fue inmediato. Las ventas en este momento ascienden casi al millón de entradas. Por supuesto, no a los US$71 dólares que la FIFA esperaba obtener de los hinchas extranjeros.
A la muy apreciada Shakira, no le ha ido bien. Suráfrica, un país orgullosísimo de su herencia cultural, recibió como una bofetada el escaso número de artistas nativos para las ceremonias de inauguración y clausura, y con mayor razón al oir el himno del mundial en voz de una lejana colombiana, acompañada por supuesto de Freshlyground, una banda surafricana. La protesta de los sindicatos y los artistas no se hizo esperar y amenazaron con boicotear el evento de inauguración con otro de enormes proporciones que desviara al público del estadio a otro lugar “más africano”. A la FIFA no le quedó más remedio que incluir en el programa al trompetista Hugh Masekela, y al Coro Juvenil Mzansi. Pero la trifulca siguió y al ya grueso número de super estrellas que incluyen a Juanes, Alicia Keys, the Black Eyed Peas, entre otros, han tenido que incluir a última hora a 6 grupos surafricanos más por temor a una gran revuelta.
Estas son algunas cifras que maneja el gobierno de Suráfrica. Visitantes extranjeros: 373,000 incluyendo 12 mil de países vecinos. Aumento del turismo: 16%. Efecto económico: US$12.4 mil millones. Crecimiento: 0.7 más de PIB del 4% proyectado. Los gastos los ha asumido la nación africana, aunque la organización internacional ha dicho que inyectará otros US$100 millones de dólares para asegurarse de que todo esté listo para el 11 de junio. La FIFA solo paga el premio, el dinero a los equipos, viaje y preparación. En Alemania, los gastos fueron de US$297 millones de dólares y las ganancias, según Citibank, fueron de US$1.8 mil millones de dólares (equivalente al 0.7% del PIB de Suráfrica).
