sábado, 22 de mayo de 2010

CACHEMIRA: ¿El ADN de Dios?

Un santuario poco suntuoso y su mención en Lonely Planet, la famosa biblia de viajeros, ha estado a punto de provocar, gracias a un aparte de una de sus guías sobre la India, un serio enfrentamiento entre cristianos y musulmanes. El texto, entre muchos datos, tenía uno que era imposible que pasara desapercibido: El de una tumba, que olvidada en región india de Cachemira, podría ser la tumba real de Jesús Cristo. La llegada de los turistas y la formulación de nuevas teorías conspirativas no se hicieron esperar. Tampoco el malestar de la comunidad musulmana que insiste que la antiquísima tumba contiene los restos sagrados de un santo Sufí.

Lonely Planet, en su última edición de India, se ha tomado el trabajo de incluir una aclaración cuando se refiere a la “Tumba de Jesús”, pero ha sido imposible detener la curiosidad de los turistas que llegan al Santuario Roza Bal, en pleno centro del viejo Srinagar.

Quienes cuidan las tumba, dicen que en realidad son dos, y que contiene dos santos musulmanes, uno de los cuales, Syed Naseerudin, fue un santo medieval cuya vida está bien documentada. El otro es Yuz Asaf, un carismático predicador que llegó a Cachemira desde Israel, con su madre, María, en el año 30 después de Cristo. En cachemir el nombre de Asaf traduce “el sanador” o “el pastor”, “el que enseña a los demás”. Su sobrenombre “Issa”, es el nombre local para Jesús Cristo.

La idea de que Jesús sobrevivió a la crucifixión y que viajó a Cachemira con su madre o su esposa ha rodado por lo menos hace 100 años, pero fue Dan Brown y su Código Da Vinci, quien reactivó el interés del público sobre las versiones no oficiales de la Biblia.

Suzanne Olsson, autora de Jesús en India y la Tumba Perdida, asegura que la historia de la tumba se remonta al año 112 después de Cristo. Mucho antes de la llegada del Islam, justo por la época en que Jesús vivió. El primer escritor en formular la teoría, fue el controvertido Louis Jacolliot, en su libro La Biblia de la India o La vida de Iezeus Christna en 1869.

Roza Bal no es la única historia que une a Jesús con Cachemira. En 1890, Nicolas Notovitch, autor del libro “La vida desconocida de Jesús Cristo”, se refirió a escritos budistas encontrados en un monasterio de Ladakh, también en la Cachemira de la India, que narraban la presencia de Jesús durante un periodo que coincide con su desaparición entre los 13 y los 29 años. La historia de su viaje entre Jerusalén y Benares fue incluso descrita por historiadores brahamanes. Issa, o Isa (عيسى) –como se le conoce a Jesús en el Corán, según algunos historiadores, habría llegado a Ladakh, antes Tibet, a través de la Ruta de la Seda. Es allí donde Cristo habría pasado 16 años de su vida estudiando textos budistas. Aunque muchos consideran al ruso Notovich como un estafador, su historia también coincide en parte con las creencias de la secta islámica Ahmadiyya, que asegura que Jesús fue mortal y que murió de causas naturales en la India.

Fida Hassnain, un eminente escritor y místico sufí de Cachemira ex director de Archivos, Arqueología e Investigación de los Museos de Jammu y Cachemira, ha empleado muchos años de su vida investigando la teoría de que Jesús no murió en la cruz, como lo asevera la fe cristiana. Como Notovich, Hassnain también se apoya en manuscritos budistas.

Aparte de las discutidas pruebas documentales, los investigadores también señalan que hay evidencias culturales que respaldan las teorías. El sarcófago de la tumba de Roza Bal está en dirección este – oeste, tal como se exige en la tradición judía. Si los ocupantes de los sarcófagos fueran musulmanes, deberían estar en dirección norte – sur, de acuerdo a las guías islámicas.

Otros, entre ellos bien logrados documentales de la BBC (¿Realmente murió Jesús?) y Discovery Channel, han tomado parte en la discusión, y cuestionan la versión de la crucifixión a partir de las huellas de Yuz Asaf que han quedado plasmadas en las piedras, y que muestran deformaciones causadas en los pies a causa de traumas que bien podrían haber sido causados por la perforación de sus pies para sujetarlo a la cruz.

El profesor Hassanin dice que Jesús escogió Cachemira y no otro lugar porque los cachemiros y los afganos tienen sus raíces en las “10 tribus perdidas de Israel”, que huyeron de sus territorios luego de ser asediados por los asirios en el año 720 antes de Cristo. Así, que lo natural, para este investigador, es que Jesús haya ido a predicar entre su propia gente.

La teoría de que los cachemiros sean parte de esas tribus de Israel no cuestión de eruditos. Las mismas tribus cachemiras se autodenominan “Bani Israel” (hijos de Israel). La historia de la región dice que de camino a Cachemira, María murió en un hermoso valle, llamado en la actualidad Yus Marg (Los prados de Jesús), justamente donde fue construido el santuario Murree (derivado de María), todavía en pie. Para los expertos esa conexión entre las tradiciones cachemiras y judías se refuerza con la presencia de las tumbas del Profeta Moisés y su hermano Aarón en Bandipora y Harwan, también en Cachemira. Estas, como la tumba que se cree de Jesús, también siguen la tradición judía y se orientan de este a oeste.

Para los investigadores el asunto es fácil de dirimir con una prueba de ADN, que provocaría un terremoto de fe en judíos, cristianos, musulmanes y budistas. Los habitantes de la zona se oponen y argumentan que es la profanación de un lugar sagrado. Sin embargo, la decisión está en manos del gobierno, y no sería de extrañar, que dada la altísima sensibilidad del tema, termine como arma de trueque en la lucha política internacional entre cristianos, musulmanes y judíos.

Lo interesante de todo este proyecto es que es tan solo una parte de uno más ambicioso llamado “El ADN de Dios” que investigaría siete tumbas importantes y antiquísimas en Pakistán, Cachemira, y el Tíbet. Son sitios de gran importancia para los historiadores. En Pakistán: La tumba de Noé en Tanda. La tumba del José (padre de Jesús) en la zona pashtún de Pakistán. La tumba de María en las Montañas del Himalaya, en el área de Punjab. La fosa del burro que llevaba a María, en la región de Muzaffarabad - según narraciones antiguas, el burro fue sepultado por Jesús con todos los honores -. En la India y Cachemira: La tumba de Aarón en Harwan. La tumba de Moisés, en el Himalaya de Cachemira. La tumba de Jesús en Srinagar. En China: La tumba de "la Dama de la Biblia", probablemente una de las Marías (Magdalena, Betania, Marjan, o Marian -esposa de Moisés). Esta última, en la zona de Kashgar un cruce de enorme importancia en al Antigua Ruta de la Seda.

Por supuesto, si los monumentales intereses que se ciernen detrás de semejante intento lo permiten, llevarlo a cabo será realmente difícil. Muchos musulmanes se rehúsan si quiera a contemplar la posibilidad de que Yuz Asaf sea Jesús Cristo y no van a tolerar que exista un solo intento por comprobarlo. Difícil también será que las regiones de Jammu y Cachemira se expongan a la explosión de una violencia religiosa que los pondría de nuevo en guerra.

Por lo menos, en principio, cristianos y musulmanes parecerían estar de acuerdo con que la teoría es una blasfemia. Ambas religiones dicen que Jesús, o El Mesías, o El Mensajero, como quiera llamársele si se pertenece a un credo o a otro, subió a los cielos.

NOTA: El video al final de este blog corresponde a la partede BBC. 5 del documental En realidad la historia que tiene que ver con este capítulo asiático inicia en la parte 4 del mismo documental.