Growing Up bin Laden: Osama's Wife and Son Take Us Inside Their Secret World (Ser un bin Laden: La esposa de Osama y su hijo nos develan su mundo secreto*), el libro publicado en octubre de 2009, no ha sido un exito en ventas, pero recibe 4 estrellas entre las lecturas recomendadas para este fin de anyo.
En su escrito los rebeldes de la familia bin Laden, explican cuidadosamente las relaciones de poder entre la realeza del Medio Oriente y otros paises musulmanes. Desfilan por sus lineas el monarca saudita, el Rey Abdullah, el poco tolerante pero generoso presidente egipcio, Hosni Mubarak, y Bashir al-Asad, presidente de Siria, en donde reside gran parte de la familia de Bin Laden.
El libro lejos de ser un aburrido analisis politico, pareciera ser mas un ataque de honestidad que expone al detalle la vida de una mujer musulmana enamorada de Osama, y unos hijos que le respetan y le temen. Es una historia fascinante de como transcurre la vida de cada uno de ellos antes y despues de los ataques del 11 de Septiembre en Nueva York .
Los detalles de la esposa de bin Laden, madre de Omar, son mas bien superficiales pero no por eso aburridos. Dan una imagen clara del papel suyo como esposa de un musulman ultraconservador, pero no da mayores datos sobre su marido. Omar, en cambio, se da el lujo de atacar con inteligencia no solo a su padre sino a todos los gobiernos que le han negado la posibilidad de llevar una vida diferente.
Omar, confiesa haber mirado a su padre con amor, pero tambien con un inmenso miedo y respeto, que al final se convirtieron en escaso afecto. Narra su traumatico crecimiento en Jeddah como hijo de un hombre frio y poco emocional que era considerado un heroe en Arabia Saudita, al unico que se le permitia estar constantemente armado y tener sus propias milicias.
Cuenta Omar que los juguetes y las bromas estaban prohibidas en su casa, y que luego de haberse mudado de Jeedah a Khartoum, la capital de Sudan, Osama fue un poco mas alla y prohibio no solo el uso del aire acondicionado en su casa, sino que era feliz viendo sudar a sus invitados en medio del calor infernal sudanes.
El hijo de Osama dice no haber sido conciente de lo que sucedia a su alrededor hasta que uno de sus amigos, el hijo de uno de los lideres de otra faccion militar, fue violado y terriblemente maltratado por un grupo de hombres. Las fotos del asalto, muy bien documentado por los atacantes, llegaron a manos de Ayman al-Zawahiri – el numero dos de al Qaeda –, del que Omar desconfiaba profundamente.
Al-Zawahiri, energumeno por las fotografias de la violacion, concluyo que el adolescente tenia la culpa y ordeno su ejecucion por comportamiento homosexual. El muchacho fue asesinado por el mismo al-Zawahiri de un tiro en la cabeza. Omar recuerda con amargura, como su padre, que sabia perfectamente de la violacion, no hizo nada para salvarlo. « Por primera vez – dice Omar – me di cuenta de que los hombres que rodeaban a mi padre eran peligrosos, incluso para los hijos de Osama bin Laden. A partir de ahi siempre me he preguntado lo mismo : Por que un hombre tan educado y de buenas manera como mi padre, habia terminado envuelto con semejante clase de rufianes, aun cuando fueran fieles a su causa.. »
La vida de Omar cambia dramaticamente cuando su padre lo selecciona entre sus hermanos para ir de mision a Afganistan. Entonces, Sudan recibia una fuerte presion internacional para expulsar a Osama bin Laden de su territorio luego del intento de asesinato de Mubarak. Cuenta el libro, que Sudan llego a negociar la cabeza de Osama con Arabia Saudita e incluso con Estados Unidos, pero que el gobierno de Clinton no lo habia aceptado, sencillamente porque no tenia en ese momento las bases legales para arrestarlo.
Finalmente, Osama abandona Sudan y se va para Afganistan ya enfrascado en una guerra civil, que finalmente ganaron los Talibanes. Alli, bin Laden fue recibido con honores y el Mullah Nourallah, lider de la provincial de Jalalabad, no solo colma a Osama con obsequios sino con el regalo de toda la montanya de Tora Bora, posteriormente famosa porque se creia que era el escondite del terrorista. Omar cuenta que la vida de su familia en la montanya fue miserable, que toda la comida era transportada a pie, y que los hijos gastaban todo el dia recolectando lenya para encender fuego y protegerse de las bajisimas temperaturas del invierno. Las hijas nunca salieron de la casa.
Poco a poco Omar y otros de sus hermanos pasaron a empaparse del negocio familiar, asi que pronto se vieron rodeados de fusiles AK47 como su padre. El entrenamiento era largo e incluia sesiones religiosas intesivas. Segun el libro, Omar las detestaba, y decidio huir, con los miembros de su familia que quisieran, lejos de la influencia de su padre. Para entonces, Osama ya despreciaba a su cuarto hijo.
Omar no escapa en su libro a la tentacion de la politica y en uno de sus apartes cuenta como el Mullah Omar, el lider Taliban, llega iracundo a la sede de entrenamiento de al Qaeda luego del bombardeo de las embajadas norteamericanas en Africa. El Mullah Omar no solo desprecio la comida brindada por Osama, sino que ignoro por completo todas las bienvenidas de su anfitrion, un gesto total de rechazo en el Medio Oriente. El Mullah le ordena a al-Qaeda abandonar Afganistan inmediatamente, Osama lo convence y logra negociar un anyo y medio mas. La razon resulta sorprendente a la luz de nuestra ignorancia sobre el Taliban. Osama le advierte entonces que no tiene a donde mover a su gente lo que supone una confrontacion entre el grupo terrorista y el Taliban, -que lejos de lo que pensabamos en occidente, no compartian los mismos ideales-.
Otro parrafo del libro cuenta como Osama le explica a Omar como intenta destruir a Israel y a Estados Unidos. « Fue lo que hicimos con los rusos. Los desangramos en Afganistan. Gastaron toda su fortuna combatiendo y cuando no tuvieron mas, tuvieron que retirarse. Luego todo su sistema colapso. Todos los sagrados combatientes son quienes han logrado hincar a poderosas naciones. Lo mismo sucedera con America e Israel. Es solo cuestion de tiempo. Su caida no llegara con nuestro tiempo, pero llegara. Algun dia los musulmanes dominaremos al mundo ».
En su escrito los rebeldes de la familia bin Laden, explican cuidadosamente las relaciones de poder entre la realeza del Medio Oriente y otros paises musulmanes. Desfilan por sus lineas el monarca saudita, el Rey Abdullah, el poco tolerante pero generoso presidente egipcio, Hosni Mubarak, y Bashir al-Asad, presidente de Siria, en donde reside gran parte de la familia de Bin Laden.
El libro lejos de ser un aburrido analisis politico, pareciera ser mas un ataque de honestidad que expone al detalle la vida de una mujer musulmana enamorada de Osama, y unos hijos que le respetan y le temen. Es una historia fascinante de como transcurre la vida de cada uno de ellos antes y despues de los ataques del 11 de Septiembre en Nueva York .
Los detalles de la esposa de bin Laden, madre de Omar, son mas bien superficiales pero no por eso aburridos. Dan una imagen clara del papel suyo como esposa de un musulman ultraconservador, pero no da mayores datos sobre su marido. Omar, en cambio, se da el lujo de atacar con inteligencia no solo a su padre sino a todos los gobiernos que le han negado la posibilidad de llevar una vida diferente.
Omar, confiesa haber mirado a su padre con amor, pero tambien con un inmenso miedo y respeto, que al final se convirtieron en escaso afecto. Narra su traumatico crecimiento en Jeddah como hijo de un hombre frio y poco emocional que era considerado un heroe en Arabia Saudita, al unico que se le permitia estar constantemente armado y tener sus propias milicias.
Cuenta Omar que los juguetes y las bromas estaban prohibidas en su casa, y que luego de haberse mudado de Jeedah a Khartoum, la capital de Sudan, Osama fue un poco mas alla y prohibio no solo el uso del aire acondicionado en su casa, sino que era feliz viendo sudar a sus invitados en medio del calor infernal sudanes.
El hijo de Osama dice no haber sido conciente de lo que sucedia a su alrededor hasta que uno de sus amigos, el hijo de uno de los lideres de otra faccion militar, fue violado y terriblemente maltratado por un grupo de hombres. Las fotos del asalto, muy bien documentado por los atacantes, llegaron a manos de Ayman al-Zawahiri – el numero dos de al Qaeda –, del que Omar desconfiaba profundamente.
Al-Zawahiri, energumeno por las fotografias de la violacion, concluyo que el adolescente tenia la culpa y ordeno su ejecucion por comportamiento homosexual. El muchacho fue asesinado por el mismo al-Zawahiri de un tiro en la cabeza. Omar recuerda con amargura, como su padre, que sabia perfectamente de la violacion, no hizo nada para salvarlo. « Por primera vez – dice Omar – me di cuenta de que los hombres que rodeaban a mi padre eran peligrosos, incluso para los hijos de Osama bin Laden. A partir de ahi siempre me he preguntado lo mismo : Por que un hombre tan educado y de buenas manera como mi padre, habia terminado envuelto con semejante clase de rufianes, aun cuando fueran fieles a su causa.. »
La vida de Omar cambia dramaticamente cuando su padre lo selecciona entre sus hermanos para ir de mision a Afganistan. Entonces, Sudan recibia una fuerte presion internacional para expulsar a Osama bin Laden de su territorio luego del intento de asesinato de Mubarak. Cuenta el libro, que Sudan llego a negociar la cabeza de Osama con Arabia Saudita e incluso con Estados Unidos, pero que el gobierno de Clinton no lo habia aceptado, sencillamente porque no tenia en ese momento las bases legales para arrestarlo.
Finalmente, Osama abandona Sudan y se va para Afganistan ya enfrascado en una guerra civil, que finalmente ganaron los Talibanes. Alli, bin Laden fue recibido con honores y el Mullah Nourallah, lider de la provincial de Jalalabad, no solo colma a Osama con obsequios sino con el regalo de toda la montanya de Tora Bora, posteriormente famosa porque se creia que era el escondite del terrorista. Omar cuenta que la vida de su familia en la montanya fue miserable, que toda la comida era transportada a pie, y que los hijos gastaban todo el dia recolectando lenya para encender fuego y protegerse de las bajisimas temperaturas del invierno. Las hijas nunca salieron de la casa.
Poco a poco Omar y otros de sus hermanos pasaron a empaparse del negocio familiar, asi que pronto se vieron rodeados de fusiles AK47 como su padre. El entrenamiento era largo e incluia sesiones religiosas intesivas. Segun el libro, Omar las detestaba, y decidio huir, con los miembros de su familia que quisieran, lejos de la influencia de su padre. Para entonces, Osama ya despreciaba a su cuarto hijo.
Omar no escapa en su libro a la tentacion de la politica y en uno de sus apartes cuenta como el Mullah Omar, el lider Taliban, llega iracundo a la sede de entrenamiento de al Qaeda luego del bombardeo de las embajadas norteamericanas en Africa. El Mullah Omar no solo desprecio la comida brindada por Osama, sino que ignoro por completo todas las bienvenidas de su anfitrion, un gesto total de rechazo en el Medio Oriente. El Mullah le ordena a al-Qaeda abandonar Afganistan inmediatamente, Osama lo convence y logra negociar un anyo y medio mas. La razon resulta sorprendente a la luz de nuestra ignorancia sobre el Taliban. Osama le advierte entonces que no tiene a donde mover a su gente lo que supone una confrontacion entre el grupo terrorista y el Taliban, -que lejos de lo que pensabamos en occidente, no compartian los mismos ideales-.
Otro parrafo del libro cuenta como Osama le explica a Omar como intenta destruir a Israel y a Estados Unidos. « Fue lo que hicimos con los rusos. Los desangramos en Afganistan. Gastaron toda su fortuna combatiendo y cuando no tuvieron mas, tuvieron que retirarse. Luego todo su sistema colapso. Todos los sagrados combatientes son quienes han logrado hincar a poderosas naciones. Lo mismo sucedera con America e Israel. Es solo cuestion de tiempo. Su caida no llegara con nuestro tiempo, pero llegara. Algun dia los musulmanes dominaremos al mundo ».
Interesante apartado, si se tiene en cuenta que hace 8 anyos Estados Unidos esta operando en Afganistan, y que han sido miles de millones de dolares que han salido de las arcas de la riqueza de los Estados Unidos. Para Osama bin Laden el juego va de acuerdo a lo planeado, y Omar lo advierte.