Mikhail Kalashnikov ha llegado a sus 90 años, saludable y con su mente intacta. Fortuna con la que millones no podrán contar si se tiene en cuenta que gracias a su idea mueren al año más de 250 000 personas, en conflictos, o víctimas de asaltos indiscriminados alrededor del mundo. Millones más no habrán muerto pero sí llevarán cicatrices imborrables en cuerpo y alma, todas ellas con la marca Kalashnikov.
El poeta, sí porque aunque cueste creerlo, Kalashnikov ha escrito poesía toda su vida, cambió la munición que disparaban sus falanges por la pólvora en 1938, cuando fue reclutado por la Armada Roja de la entonces Unión Soviética. Comenzó en los tanques de guerra, primero como soldado, luego comandante y fue gravemente herido en combate en 1941. A partir de ese momento la musa de los versos se transformó en la de las armas y comenzó su obsesión por crear un rifle que no se atascara en medio de la lucha, y que fuera letal contra sus enemigos. Nació entonces el engendro de lo que hoy conocemos como la AK47 (Avtomat Kalashnikova model 1947). Su creación no se estancó en ese modelo. En 1963 llegó la AKM, la misma AK47, pero modernizada. No pasaron muchos años antes de que concibiera y la RPK, de la misma familia pero automática, y la PKM más poderosa. “Ingeniería elegante, barata y confiable en todos los climas”, dicen quienes la conocen.
Para todo, incluso en el mundo de las armas, hay cursilería barata. No faltan quienes piensan que el rifle es un símbolo de resistencia, lucha y libertad. El mismo Kalashnikov se lo cree y cuando le preguntan si se arrepiente de haberlo creado, dice que no tiene remordimientos porque fue un arma que creó para la defensa de su país, y que lo que haya sucedido de ese momento en adelante es “culpa de los políticos”. Argumenta que los directos responsables de su invento fueron los alemanes que provocaron la guerra con la Unión Soviética y que en realidad él “pensaba dedicarse a crear máquinas agrícolas, con el fin de hacer más fácil el duro trabajo de los campesinos”. [¡Qué giros da la vida!]
Lo cierto es que el AK47 - se cree circulan cerca de 50 millones de unidades en todo el mundo- , se ha convertido en un monstruo como tantos otros. Se ha utilizado para aplastar revueltas populares, para derrocar gobiernos democráticos, para mantener dictadores, para masacrar, para eternizar la pobreza, y muchos crímenes más. Se cree que de cada 5 armas de fuego en el planeta una es de marca Kalashnikov.
Kalashnikov, el armero, dice que no recibe un solo rublo por la venta de las armas que llevan su nombre, sin embargo admite que él es el poseedor de la marca, a través de Marken Marketing International, una empresa alemana de la cual posee el 30 por ciento. Es un misterio qué tanto le llega de los jugosos contratos que el gobierno ruso ha firmado con 10 países para la construcción de sus rifles de asalto. Rosoboronexport, la firma que ejecuta acuerdos oficiales de exportación de armas rusas, confirma que se encuentra en marcha la construcción de la planta Kalashnikov en Venezuela, que proveerá de 500 000 rifles a un país en el norte de África y que 9 países más han solicitado la franquicia. No dice cuáles, pero insiste en que se encuentran en América Latina y el Medio Oriente. Interesante sería saber si aparte de Venezuela, Ecuador, Bolivia o Nicaragua han dejado caer la propuesta en el territorio de los zares. Lo más curioso de todo esto es que en la propia Rusia, la fábrica de Kalishnikov se ha declarado en bancarrota, por “falta de compras del estado”.
La piratería también ha hecho mella en los abultados “honores” de Kalashnikov. Actualmente China y Rusia se encuentran negociando un acuerdo para proteger los derechos de los rifles. Dice Anatoly Isaikin, de Rosoboronexport, que de los 100 millones de rifles Kalashnikov que existen, mitad son piratas, y que por lo menos 30 organizaciones se encargan de traficarlos. Los rifles, que normalmente son copias, o se producen bajo licencias vencidas o alteradas, se producen en 15 países entre ellos, Bulgaria, Rumania, Egipto, China y Estados Unidos entre otros.
Kalashnikov, que nunca llegó a general, ha recibido en su cumpleaños una medalla y la distinción de Héroe de la Federación Rusa, la máxima condecoración de su país. También ha recibido una de las máximas condecoraciones del gobierno de Venezuela. Según la agencia de noticias Itar-Tass, el Presidente Chávez le hizo llegar una réplica de la espada de Bolívar, engastada con cientos de piedras preciosas y diamantes. Algo, que para la oposición venezolana más parece el regalo de un emperador, que de una rica pero empobrecida y maltratada nación.
Foto: Efe (click para ampliar)