martes, 14 de agosto de 2007

Millas por alimento - Como quebrar la agricultura de los países en vías de desarrollo

Buenos días,

El novedoso concepto de "millas por alimento" que vienen esgrimiendo los ambientalistas desde hace un par de años, amenaza con convertirse en una pesadilla para las granjas de alimentos, incluso de flores, y ganado que exportan desde Sur América, Asia, Nueva Zelanda, Australia y Africa a Estados Unidos y Europa.

La ecuación ambientalista que cae como anillo al dedo a quienes están en contra del comercio globalizado postula que "entre mayor la distancia que recorre un producto de la granja a las estanterías, mayor el consumo de energía y de combustibles que afectan directamente la producción de gases que provocan el efecto invernadero que a su vez nos llevan al calentamiento global". En otras palabras, entre más viaje un tomate hacia el mercado, peor es su impacto de carbono en el medio ambiente.

La solución para estos magos europeos, porque la idea surge por primera vez en Gran Bretaña en 2002, es simple: no importar, comprar del productor local. Palabras mayores para países como los nuestros que exportan flores, frutas y vegetales que luego encontramos en Londres o en el mismo Tokio. Para los granjeros lejanos a Europa y a Estados Unidos, no solo es una cuestión de medio ambiente, es proteccionismo y una forma disfrazada de imponer barreras comerciales como siempre en detrimento del más débil.

Las razones que esgrimen los caballeros de la nueva ola de las millas son variadas. 1) La lógica conexión entre una caja de naranjas chilenas que se venda en la estanterías en Tokio. Entre más viajen, más contaminación. 2) Las vitaminas. Argumentan que las vitaminas del producto se van de la mano con la cantidad de tiempo que demore su tránsito desde la granja a la tienda. 3) Terrorismo internacional. No es difícil concluir, dicen, que el mundo se ha convertido en un lugar inestable que puede verse paralizado en cuestion de segundos por un ataque de gran magnitud. Se preguntan entonces ¿por qué depender de los tomates africanos cuando se pueden conseguir del productor más cercano?. 4) El impacto sicológico porque la compra de frutas y vegetales importados "hacen perder la noción de la estación". 5) La calidad en los productos. China les ayuda con la causa. ¿Cómo asegurar que todos cumplen los mismos estándares de calidad en la producción?. 6) Precios. ¿Por qué pagar sobretasas del impuesto de gasolina, intermediarios, empaque, etc., por un banano que viene desde Kenia o desde Colombia? 7) Países en desarrollo. ¿Por qué comprarles a estos países que tumban selva para sembrar?

Pareciéramos estar ante una nueva ola de sensacionalismo que tiene la mirada puesta en la carga y en los pasajeros aéreos frecuentes. Poco tienen en cuenta que las emisiones de plantas de energía ,casas, edificios, y vehículos son muchísimo mayor que la de los aviones. Que producir una flor en Holanda es mucho más costoso por la cantidad de calefacción y luz que requieren los invernaderos. Así que al final, la pretención no sería otra que la de reactivar los mercados locales por cuenta de verdades a medias.

La idea es entre otras cosas, porque ni bananas ni café se podrán cultivar en Nueva York, ni en Estocolmo, es dar un nuevo impulso al campo en los países desarrollados y lograr que productos importados gracias a preferencias arancelarias y otras ventajas, suban su precio en los mercados. La percepción es que si las millas por alimentos llegan a calar en los sistemas de comercio estaremos ante una grave crisis en los países agrícolas. Mas pobreza.

Mientras en Europa y Estados Unidos la idea es reactivar el campo, en América Latina presenciamos todo lo contrario quizá por falta de los subsidios tan criticados en países del primer mundo. Campesinos bolivianos, ecuatorianos, colombianos, mexicanos, guatemaltecos por nombrar algunos ejemplos, trabajando en granjas extranjeras porque en nuestros países no es viable. No es viable por seguridad, no es viable por falta de atención del estado, no es viable porque los equipos para tecnificar las granjas son inalcanzables, no es viable porque no hay con que pagar sueldos dignos y porque así quisiéramos no podremos competir con el nivel de vida de otros países.

La tendencia esta cambiando y si bien los Tratados de Libre Comercio son la solucion para muchos, no son la solución para todos. Deberíamos entrar nosotros también en la onda de las millas de alimentos pero en un ciclo completo. Estados que ayuden a capacitar y tecnificar las granjas, incentivos para quedarse en el campo, no para marcharse, y seguridad. Preferir un litro de leche colombiano, panameño, argentino, a uno que llegue camuflado desde Estados Unidos o Europa.

Si ellos piensan en millas de alimentos, ¿por qué nosotros no y no solo en términos de alimento?

Saludos,

http://www.economist.com/world/international/displayStory.cfm?story_id=8380592 (en inglés)
http://www.iconocast.com/NewsS1_Files/A7SF2/News5.htm (en español)
http://www.rel-uita.org/agricultura/alimentos/millas_alimentos.htm (en español)
http://www.fwi.co.uk/gr/foodmiles/index.html (en inglés)