jueves, 14 de junio de 2007

Creando nueva vida

Buenos días,
Craig Venter, el hombre que logró mapear el genoma humano está buscando una patente exclusiva sobre el mínimo de vida.

En palabras sencillas, Craig Venter del Synthetic Genomics Inc., dice que su equipo de quinientos científicos ha encontrado los genes involucrados en el puro principio de la vida. La controvertida idea, que de llevarse a cabo creará una de las carreras más inmorales sobre la vida sintética, se originó en el descubrimiento del protagonismo y función de esos genes básicos que pueden llevarnos a presenciar la manipulación de la menor cantidad de genes posibles que le permitan a un organismo crecer, reproducirse y expandirse.
El proceso para llegar al mismo borde de la creación llegó con el estudio de uno de los microbios más simples del planeta: el micoplasma genitalium, causante de infecciones en el tracto urinario. Al aislarlo y separar cada uno de sus 482 genes, los científicos pudieron ver qué papel jugaba cada cual y se encontraron con que solo 101 de ellos podían ser removidos de su conjunto original sin matar al organismo. En conclusión, la vida misma partía de 381 genes.

La patente, ahora en trámite ante la Organización de Propiedad Mundial Intelectual, esta formulada justamente en términos de la "invención del mínimo juego de genes necesarios para la reproducción de un organismo vivo independiente", describe cómo estos genes pueden implantarse en una "bacteria cuyo ADN ha sido removido". A partir de ella, se crearían organismos sintéticos denominados "syns" que podrán ser a su vez estudiados en su estado molecular más elemental para entender el mecanismo fundamental de la vida.
Esta nueva rama de la biología, tan lejana de la elemental de los colegios, se conoce como Biología Sintética y combina la biología con la ingeniería para la creación de formas biológicas nuevas. En 2004, un tipo de bacteria fue re-creada con biología sintética mediante la unión de 5000 pares básicos de las unidades fundamentales del ADN. Los humanos tenemos tres mil millones de esos pares, las bacterias solo cuatro millones.
Jim Thomas, un funcionario del Grupo ETC, una organización internacional cuyo objetivo es rastrear la nueva tecnología para "la conservación y avance sostenido de la diversidad ecológica, cultural y de derechos humanos", lo compara con el sistema Windows. Considera que una vez se solucionen los problemas técnicos será más rápido y más fácil crear nuevos organismos con habilidades específicas, con una variedad de aplicaciones.

El debate hasta ahora comienza. La Comisión Europea ha creado un nuevo proyecto llamado "Synbiosafe" que pretende promover el debate sobre la ética y la seguridad de los aspectos que involucren a la biología sintética.
Para quienes estamos lejos de esa nueva realidad, la noticia no deja de ser preocupante. Aunque Craig Venter insista que su intención es la de crear organismos vivos que sean capaces de producir etanol y otro tipo de combustible, las implicaciones hacia la producción de armas biológicas, accidentes por su misma manipulación y bio terrorismo, sin tener cuenta los experimentos secretos que involucren genes humanos para la producción de nuevos soldados, son reales.

Saludos,