Buenos días,
India también quiere su pedacito en la inhóspita pero codiciada Antártida y ha formulado su petición ante el Tratado Antártico para construir una estación científica en un promontorio del continente polar. Según los informes que circulan por la prensa internacional, se trata de un lugar raro: una franja de tierra que no tiene hielo.
Aunque la Antártida no tiene dueño según el Tratado Antártico suscrito por 45 países, hay sendos reclamos territoriales por parte de Argentina, Australia, Chile, Nueva Zelanda, Australia sorprendentemente seguidos por Inglaterra, Francia , y Noruega -bien lejos del Polo Sur. Noruega dice haber descubierto su tajada en 1832. Inglaterra argumenta su pertenencia desde que en 1833 ocupara las Islas Malvinas. Chile y Argentina reclaman también la soberanía sobre el mismo territorio. Francia ocupa Tierra Adelaida desde 1955.
Todos esperan a que se descongele una parte del Tratado Antártico, es decir hasta cuando se levante la prohibición de explorar la minería del continente en 2048, que es cuando vendrá la fiesta. Según las enciclopedias, Antártica tiene el 30% del agua dulce del planeta, una buena cantidad de minerales y por supuesto, petróleo. Weddell -que se lo pelean entre Argentina, Chile e Inglaterra- y Ross, bajo dominio de Nueva Zelanda gracias a la concesión inglesa, albergan según las proyecciones del Departamento de Energía de los Estados Unidos por lo menos 50 millones de barriles de petróleo.
India también quiere su pedacito en la inhóspita pero codiciada Antártida y ha formulado su petición ante el Tratado Antártico para construir una estación científica en un promontorio del continente polar. Según los informes que circulan por la prensa internacional, se trata de un lugar raro: una franja de tierra que no tiene hielo.
Aunque la Antártida no tiene dueño según el Tratado Antártico suscrito por 45 países, hay sendos reclamos territoriales por parte de Argentina, Australia, Chile, Nueva Zelanda, Australia sorprendentemente seguidos por Inglaterra, Francia , y Noruega -bien lejos del Polo Sur. Noruega dice haber descubierto su tajada en 1832. Inglaterra argumenta su pertenencia desde que en 1833 ocupara las Islas Malvinas. Chile y Argentina reclaman también la soberanía sobre el mismo territorio. Francia ocupa Tierra Adelaida desde 1955.
Todos esperan a que se descongele una parte del Tratado Antártico, es decir hasta cuando se levante la prohibición de explorar la minería del continente en 2048, que es cuando vendrá la fiesta. Según las enciclopedias, Antártica tiene el 30% del agua dulce del planeta, una buena cantidad de minerales y por supuesto, petróleo. Weddell -que se lo pelean entre Argentina, Chile e Inglaterra- y Ross, bajo dominio de Nueva Zelanda gracias a la concesión inglesa, albergan según las proyecciones del Departamento de Energía de los Estados Unidos por lo menos 50 millones de barriles de petróleo.
El objetivo es uno: tener la mejor posición para que cuando la crisis energética reviente, el mundo no tenga otra opción sino la de abrir la puerta del congelador. Los rusos lo saben y por eso esperan pacientemente al lado del Lago Vostok una de las fuentes de agua dulce más grandes del mundo. 27 naciones y por lo menos 4,000 científicos implicados.
India, parte del Tratado Antártico, por ahora no reclama nada. Su programa científicio en esa zona del contiente antártico inició en 1981, cuenta con dos estaciones de investigación y ahora busca la tercera. Tendrá que compartir la misma zona con Rusia, China y Australia. El argumento de los indios para afincarse en el área es que ese punto en especial estaba conectado con una parte del este de la India antes de que Gondwana, como se llamaba el mega continente, se fragmentara para dar paso a otros. En realidad se cree que de allí nació todo el Hemisferio Sur.
Los ambientalistas se preocupan, no solo porque en 30 años estaremos presenciando la destrucción de la Antártida, sino porque ya la actividad humana ha generado un daño considerable.
India, parte del Tratado Antártico, por ahora no reclama nada. Su programa científicio en esa zona del contiente antártico inició en 1981, cuenta con dos estaciones de investigación y ahora busca la tercera. Tendrá que compartir la misma zona con Rusia, China y Australia. El argumento de los indios para afincarse en el área es que ese punto en especial estaba conectado con una parte del este de la India antes de que Gondwana, como se llamaba el mega continente, se fragmentara para dar paso a otros. En realidad se cree que de allí nació todo el Hemisferio Sur.
Los ambientalistas se preocupan, no solo porque en 30 años estaremos presenciando la destrucción de la Antártida, sino porque ya la actividad humana ha generado un daño considerable.
La base de la India estaría ubicada en lagos puros que albergan importantes especies de algas y animales. Se teme que en el proceso de lograr agua para la base científica, los indios contaminen la fuente. Los indios aseguran que solo tomarán agua de los riachuelos que salen del lago, que adoptarán medidas de cuarentena y limpiarán los equipos de acuerdo a las reglas. Los ambientalistas no les creen.
Lo cierto es que paralelamente a la investigación ambiental de vida salvaje y cambio climático, existen sendas investigaciones de cara a una posible explotación energética. Para los países que reclaman derechos sobre la Antártida cada base nueva es un peligro a la definición de su soberanía sobre el hielo y lo que se encuentre debajo, que no es poco. Todos esperan pacientemente a 2048.
A veces me pregunto si el tan mencionado derretimiento de los casquetes polares y su extensa publicidad no hace sino prepararnos sicológicamente para lo irremediable: ser testigos de la destrucción del único lugar prístino sobre la tierra.
Saludos,
http://www.ats.aq/ Antartic Treaty Secretariat
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