3月19日
LA VIOLACION CUANDO MENOS SE ESPERA
Buenos días. Para muchos los lunes tienden a ser días difíciles especialmente si a primera hora suena el teléfono de una persona pidiendo ayuda. Una voz que mezcla angustia, rabia, tristeza y sobretodo muchísima verguenza. Angustia a no poder ser entendida/o, rabia de ser ingenua/o, tristeza de haber confiado y verguenza de tener que contarlo.
Sucedió el fin de semana en cualquier lugar de Tokio. Patricia**, como cualquier extranjera, aburrida de estar sola el fin de semana decidió aceptar la invitación de un amigo a divertirse un rato en un karaoke. Total, ¿Qué hace uno comentando los acontecimientos con las paredes?
Antes del karaoke cenaron, intercambiaron comentarios y por fin luego decidieron ir a una buena sesión de canto destemplado que hasta el momento parecía divertida al calor de unos tragos. No lo fue cuando el fulano en cuestión se avalanzó sobre ella y con un poco más de maña y fuerza la violó. Patricia, salió aterrorizada para advertirle al encargado del lugar lo que acababa de ocurrirle. El hombre llegó hasta la cabina (todos los karaokes en Japon son en cabina), agarró al pelafustán y sucedió lo increible: En vez de llamar a la policía, le dijo "No quiero problemas en este lugar. Páguenos el karaoke y lárguese de aquí".
Nada que hacer. Una mujer adulta violada ante ojos ajenos carece de autoridad y veracidad por la sencilla razón de que se imaginan el escenario de provocación y en últimas del sexo consensuado. Nada más lejos de la realidad. Se les olvida que para una violación no hay lugar imposible, ni objetivo imposible y muchos menos consenso.
Es absurdo pensar que las violaciones ocurren en los callejones, en plena oscuridad y por extraños. Más de una vez ocurren en lugares totalmente seguros y a manos del hombre que menos se imagina.
La violación no es resultado de acciones, comportamiento o apariencia de la víctima. Una violación es siempre culpa del violador. Aquel que no pregunta y ante un no, dificilmente se detiene.
La violación no es un crimen impulsivo. Es un crimen premeditado. El violador mira su objetivo, lo analiza y ataca.
El violador (o el aprendiz de violador) utiliza toda una serie de ardides para controlar a su víctima y hacerle creer que su compañía es sana. El objetivo es la obediencia.
La violación ocurre con mucha más asiduidad cuando el violador es un conocido. Así que por el hecho de que un hombre sea familiar, no significa que no sea un violador o que no pueda ser un posible violador. Cuando un amigo o un familiar viola, o intenta violar, utiliza su posición de confianza para ultrajar a la víctima. Utiliza su posición de amigo de un grupo determinado para evitar que se sepa la verdad y de una u otra forma quitarle credibilidad a su presa.
La violación crea enorme problemas mentales y entorpece la relación sexual de la víctima a futuro. Cada víctima reacciona diferente.
Prevenir una violación completamente es imposible. Sin embargo, hay cosas que desde niños (porque aquí entramos hombres y mujeres) debemos aprender a decir: NO. (Añada las plabras que quiera).
Si de casualidad ud. se llega a encontrar en una situación de riesgo y presiente el peligro, debe decir claramente "NO". Recuerde que la persona con la que usted está no necesariamente es un extraño. Su padre, un profesor, un policía, un amigo. NO. Dígalo fuerte y sin miedo. Si está paralizado/a del miedo trate de huir, pero no conceda.
Si está en la habitación de un hotel, o en lugar donde pueda ser vulnerable, discuta lo más fuerte posible, marque el cero de la recepcion y deje descolgado el auricular. Si su amigo o conocido violador está desconcertado con sus gritos y ataque de histeria, es hora de coger la ropa del atacante y tirarla al corredor, o por la ventana, o fuera de casa. Consiga ayuda.
Llame a sus amigos y por ningún motivo le demuestre miedo posterior a su violador o posible victimario. Recuerde que la idea es la manipulacion y usted debe ser más inteligente. Hable, diga, comente. Por lo menos así creará la duda y alertará a sus conocidos de las mañas del guapo del grupete.
Si ha sido sometida/o a golpes, y a otros vejámenes, no dude en ir a la policía. Por lo menos en Colombia le creerán más que en Japón o en cualquier otro país de Oriente.
Saludos,
Soros