11月15日
El doble rasero
Tokio, Noviembre 15 2006
Buenos días,
Siempre se ha dicho que los extremos se tocan y el refrán no podía ser más cierto que cuando de política se trata. Las abusivas normas la derecha radical generalmente también son recibidas con beneplácito por la extrema izquierda, por lo menos en cuanto a libertades civiles se trata. Y es lógico, habida cuenta de que el exceso de libertad -considerado como tal- es una amenaza para el mismo régimen que imponga las draconianas reglas.
Pues algo similar a lo que sucede en la derechista Rusia de Putín sucederá en la izquierdista Venezuela de Chávez, que ha dispuesto bajo la Ley de Cooperación Internacional, actualmente en debate en el Congreso, el control exclusivo de todas las ONG's que reciban donaciones del extranjero por parte del presidente venezolano, quien podrá obligarlas a conveniencia, a mostrar todos sus archivos al gobierno. Bajo la ley, dicen los cercanos al gobierno, los grupos también deberán registrase y obtener un permiso para operar -algo que se hace, según los voceros de las organizaciones venezolanas.
Los activistas de derechos humanos están preocupados. Muchos argumentan que la ley simplemente abolirá las ONGs en Venezuela, y que solamente grupos afines al gobierno tendrán la posibilidad de actuar. Los europeos, famosos por su instinto cooperativo están consternados, pero prefieren no decir nada para que sus palabras no sean interpretadas como una intervención en las próximas elecciones venezolanas del 3 de diciembre. El presidente venezolano firmará la ley luego de la elección que según el Presidente Lula, ganará sin ningún problema.
El argumento venezolano para tal medida es la necesidad de evitar la intervención de los Estados Unidos. La fiscalía de Venezuela ha levantado cargos contra el grupo de educación al votante Súmate, luego de que éste recibiera USD30,000 de la de una ONG estadounidense que opera en varios países del mundo con el ánimo de fortalecer el proceso democrático.
Chávez insiste que desde su llegada al poder en 1998 -hace casi diez años- Washington planea asesinarlo para quedarse con todas las reservas petroleras de su país y afirma que su elección no es más que un reto ante el Presidente Bush, y por esa misma razón ha evitado debatir con el candidato de la oposición ante las cámaras de televisión.
Pero el asunto ha ído más lejos. La semana pasada en una de las acostumbradas largas conferencias de prensa, Chávez dijo estar preparando un "contrataque" contra los esfuerzos de los Estados Unidos por desestabilizar el país, y dejó entrever que luego de las elecciones podría enviar al candidato opositor Manuel Rosales a la cárcel, si este llega a siquiera a mencionar la palabra "fraude" luego de las elecciones. Menuda posición. Sería interesante ver qué pasaría en si en todos los países del mundo el candidato de la oposición no tuviera el derecho de reclamar unas elecciones que considera fraudulentas.
Los venezolanos parecen estar más divididos que antes. Para sus segudiores, Chávez ha logrado terminar con un sistema bipartidista que no aprovechó los recursos petroleros y dejó a la población igual de pobre. - Sin negar los cargos por corrupción, me pregunto si tendrán en cuenta que los precios del petróleo de hace 20 años no son los mismos que los de ahora-.
Desde el 2003, el mandatario venezolano ha destinado mas de 15 mil millones de dólares en las "misiones bandera" en los sectores más pobres de Caracas, que han recibido comida subsidiada y atención médica gratis. Sin embargo, algunos insiders de los programas dicen que la operación está plagada de corrupción y que en el fondo no representa una solución sostenible a los problemas sociales de Venezuela.
Volviendo al cuento, sería interesante ver qué pasaría si todos los países cerraran sus puertas a las ONGs que no convienen. ¿Qué pasaría con las ONGs que entregan dinero a los grupos ilegales colombianos que andan disfrazados de luchadores sociales? ¿Qué pasaría con los grupos que luchan por la dignidad de la mujer en Afganistan? ¿Qué pasaría con aquellos que intentan un trabajo más justo y equitativo en China? ¿Qué pasaría con aquellos que promueven las actividades sindicales? y con otros muchos grupos más.
¿Podríamos todos los demás regularizar y fiscalizar las ONGs sin levantar polvareda? Se le perdona a Chávez pero no a cualquier otro que intente también ordernar su casa sin que reciba los acostumbrados mimos de siempre: fascista, derechista, perro faldero, entre otras flores. No lo creo. ¿Interfieren los países extranjeros mediante el apoyo a grupos prodemocracia en la vida nacional de otro? ¿Interferiría Europa mostrando su preocupación sobre las ONGs, pero no interfieren otros cuando los cheques entran a raudales en la campañas políticas? Bien vale la pena pensar en el asunto a ver si por fin nos damos cuenta en dónde es que impera el doble rasero.
Saludos,
Soros
Para los interesados hay una declaración de las ONGs venezolanas sobre el actual debate en el Congreso (raramente publicado por Indymedia) http://colombia.indymedia.org/news/2006/06/44902.php