lunes, 22 de enero de 2007

LA RESISTENCIA NUCLEAR

1月21日
LA RESISTENCIA NUCLEAR (la nueva rebeldia)
Buenos días,

No hace mucho era el mundo capitalista y oligarca el que amenazaba con hacer del planeta un lugar poco saludable y miserable. Los amigos ambientalistas se halaban las vestiduras cada vez que algun líder se refería a la energía nuclear, y protestaban por cada barco que zarpara de Francia para reprocesar plutonio para producir más energía en Japón. Todavía lo hacen, pero para muchos las protestas comienzan a carecer de sentido.

En cambio dirigen la mirada al "energo-fascismo" un término que por primera vez leo en una acertada columna de análisis energético, en un periódico asiático. No se concentran en el "islamo-fascismo" que ha tambien surgido con bastante impulso. Pero es el primer tipo de fascismo el que preocupa de cara a un planeta militarizado que lucha a diario por cada centavo del barril de petróleo.

Los líderes de todas las potencias se preparan cada día más para cuando llegue el momento de enfrentar a quien sea para proteger sus prioridades de combustible. En Estados Unidos por ejemplo se plantean una conversión forzosa a futuro de sus fuerzas como un servicio para la protección del crudo. Rusia, que se frota las manos con el negocio, surge como una superpotencia energética, se estira y comienza a mostrar su poder con el ánimo de absorber a sus vecinos, al más puro estilo comunista.

Venezuela, nuestro vecino, no se queda atrás. Junto a Irán intenta manipular los precios del petróleo. El increible crecimiento militar en algunos años por venir, solo será posible por cada dolar extra que entre por barril. Su poder queda definido en términos de potencia entre más paises adeptos tenga en A.Latina. Por eso, Lula, Bachellet y Krishcner se mantienen amigables pero a distancia. Muchos miran con duda el famoso gasoducto suramericano por una sencilla y estratégica razón: el mismo bombeo se convertirá en un chantaje político y diplomático y económico. Un gobernante caprichoso podrá cerrar la llave a su antojo y dejar a todo un país sin gas, por ejemplo. Exactamente lo mismo que hizo Rusia con Ucrania hace un par de semanas, dejando a puertas de una crisis energética a una buena parte de Europa.

Nos enfrentamos de nuevo a la vieja perorata que en los años 60 hizo tanta carrera: los paises ricos vs. los pobres. De igual forma se está dividiendo el mundo en este momento y no precisamente por las fuerzas del mercado. Ahora los paises, tienen o no tienen petróleo. Los que tienen, guardan reservas nacionales representadas en gas, crudo, hidroeléctricas, uranio y otras alternativas de energía. Los que no tienen, o no las han explotado son los que sufren las consecuencias del capricho económico del nuevo club millonario. China, como ya lo he comentado en una columna anterior aprovecha su cuarto de hora económico para adueñarse de lo que pueda en África.

El nuevo mapa de poder ya no se queda en el G8 (Grupo de los 8), se define entre los privilegiados: Australia, Canadá, Irán, Kazakistan, Kuwait, Nigeria, Qatar, Rusia, Saudi Arabia, Venezuela, e Iraq-entre unos poquísimos más-. Para ellos los vulgares precios del petróleo son un chiste que les llena los bolsillos. Sus ciudadanos pueden entonces pedir lo que quieran, subsidios y todo lo demás. Lo tendrán mientras exista el recurso-que será mas escaso todos los días-. Podrán pedir también trato de realeza: ventajas políticas, militares, económicas, diplomáticas... es el nuevo club VIP.

Que queda entonces? Un proyecto multinacional y multimillonario como el ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) firmado por una treintena de países que se desarrolla en Francia -Cadarache- para desmenuzar el funcionamiento de la fusión nuclear e intentar producir recursos limpios que nos aseguren el futuro mundial. Un proyecto audaz que tardará años en mostrar frutos. Dicen los entendidos que son millones de dólares o de euros desperdiciados, con los que se podrían estar construyendo centrales nucleares en países con necesidad urgente de producir su propia energía. Centrales ajustadas y supervisadas por la AIEA que permitan un alivio a la pobreza que se agrava en los paises carentes de recursos a medida que sube el precio del petróleo.

Queda pues el planteamiento maquiavélico. Será que la brecha creciente entre ricos y pobres, achacada a los gobiernos de turno, no se ve afectada por los precios del petróleo?. Entre más alto el precio del barril, más caros los productos. Entre más caros los productos más pobres las clases menos favorecidas, a mayor pobreza mayor inconformidad, a mayor inconformidad mayor vulnerabilidad, a mayor vulnerabilidad mayor manipulacion, a mayor manipulacion mayor el riesgo para caer en manos populistas que no cambian aunque nacionalicen todas sus industrias porque venden su pais o lo someten a otro mas fuerte en términos de política petrolera. Una vez dependiente, el rico quita y pone en su granja como le de la gana.

Volvemos sin remedio a la odiosa palabra del "imperalismo" que en mi concepto deja de ser una especifica para referirse a los dueños del balon de vieja data. El imperialismo cambió de manos, aunque a muchos les cueste trabajo entenderlo.

Saludos.

Soros