El estudio, que se realizó entre el 14 de abril y el 30 de julio, se concentró en tres lugares de la Fosa de Japón frente a la costa de la Prefectura de Miyagi. Uno de los puntos, a 180 kilómetros de la costa y a 5350 metros de profundidad, muestra una fractura de 1 metro de ancho y 80 centímetros de largo.
A 3218 metros |
La investigación también encontró bacterias inexistentes en estudios anteriores, que según los expertos, son el resultado de organismos muertos a causa de deslaves marinos, y la liberación de otras bacterias provenientes de zonas más profundas.
A 5351metros |
De otra parte, se supo que uno equipo de investigadores de varios países, penetrará el área donde se juntan las dos placas tectónicas para estudiar los movimientos que causaron el Gran Terremoto de Tohoku.
La nave investigará cerca de 1,000 metros através del lecho marino frente a la costa de la Prefectura de Miyagi,entre los 6,000 y 7000 metros de profundidad, en el área que registró el movimiento tectónico más fuerte.
La investigación, que será la primera de este tipo, iniciará probablemente la próxima primavera y será desarrollada por la Agencia Japonesa de Ciencia y Tecnología para la Tierra y el Mar, dueña del sumergible Chikyu, y el Programa Integrado para la Perforación Oceánica en el que participan Estados Unidos y otros 22 países.
De acuerdo a los científicos, las placas tectónicas se desplazaron más de 20 metros cerca de la Fosa de Japón. Sin embargo, todavía no existe explicación para el fenómeno. Algunos expertos afirman que es posible que las fallas que se desprenden de los límites de las dos placas también se hayan movido, intensificando la fuerza del tsunami.
Los expertos creen que el calor de la fricción permanece de uno a dos años, incluso después de un terremoto, no solo en el límite de las placas tectónicas sino en las fallas crecanas. El equipo medirá la temperatura de las rocas y estudiará cualquier deformidad causada por el calor para determinar qué fallas se movieron en el momento del terremoto. Así mismo, establecerán la distancia real y la velocidad a la que se movieron las placas ese 11 de marzo.
Si el estudio logra determinar por qué las placas se desplazaron una gran distancia, podrán contribuir al descubrimiento del mecanismo que dispara los terremotos gigantes.
Fotos: JAMSTEC