viernes, 23 de noviembre de 2012

MEDITERRANEO: La Guerra del Levante


El reciente fallo de La Haya en contra de Colombia sobre las aguas territoriales alrededor de San Andrés y Providencia, y la enorme pérdida en riqueza de recursos marinos y en petróleo me llevó directamente a las aguas del Mediterráneo donde podrían reaparecer viejas disputas mantenidas a fuego lento.

El  Mediterráneo es el nuevo foco de exploración petrolera.  Desde la costa española hasta Chipre y aguas territoriales de Líbano, se abren nuevas perforaciones que pretenden descubrir otros yacimientos que según los expertos podrían existir bajo el lecho marino.

La nueva fiebre petrolera del Mediterráneo ha magnificado el interés de una zona que se debate en los estertores del euro y ha incrementado la posibilidad de un escalamiento de tensiones especialmente en el este donde coinciden Chipre, Israel, Jordania, Palestina, Jordania y Siria.  La frontera marítima entre Israel y Líbano es ambigua y Chipre es un polvorín griego, turco y chipriota que apenas guarda un delicado balance.

El Instituto Geológico de los Estados Unidos dice que esta región de El Levante, o Gran Siria, contiene 3.45 trillones de metros cúbicos de reservas en gas natural, y 1.7 mil millones de barriles de petróleo.  Israel ya ha comenzado la exploración de lo que le corresponde y pronto comenzará a obtener riqueza de los yacimientos de Tamar y Leviathan que albergan 765 mil millones de metros cúbicos de gas.  Semejante reserva le eximiría de su dependencia de recursos energéticos de otros países de Medio Oriente en tiempos de incertidumbre.  Pronto comenzará el estudio para localizar posibles yacimientos de petróleo también en la costa israelí, peligrosamente cercanos a los ricos pozos palestinos tan codiciados por Israel.

El año pasado, Noble Energy –también involucrada en la exploración de yacimientos en Nicaragua justo en la zona adjudicada por La Haya-, descubrió en Chipre un yacimiento de gas que contendría 198 mil millones de metros cúbicos y en licitación está el estudio para detectar yacimientos petroleros.   El anuncio ha provocado fricciones entre los chipriotas griegos y los chipriotas turcos que comparten la isla pero divididos en casi dos países diferentes.   La comunidad internacional reconoce la unidad de Chipre y considera el norte como territorio ocupado por los turcos.

Otro posible conflicto está a las puertas de Israel y Líbano en una zona de mar en disputa que cubre 855 kilómetros cuadrados.  En septiembre Líbano estimó que bajo su jurisdicción habría 340 mil millones de metros cúbicos de gas.

De otra parte Malta y Libia también podrían verse enfrentadas luego de que la Compañía de Gas y Petróleo del Mediterráneo anunció que los mares de Malta contendrían una extensión de la riqueza geológica de Libia.  Se prevé que la exploración en ese otro punto inicie a finales de 2013.

Un estudio desarrollado por German Marshall Fund alerta de las riesgos políticos y de seguridad que enfrentaría la zona: Disputas Israel –Líbano y Chipre –Turquía, conflictos políticos en Chipre, estatus de las relaciones Isarel-Líbano, agudización del conflicto Israel-Palestina, y más tensión entre las relaciones de Israel y Turquía.  Cita además la incertidumbre de los nuevos gobiernos de Egipto, Líbano, y Siria.  El mismo documento contempla también riesgos de seguridad: Posibles incidentes navales y aéreos entre Israel y Turquía, y terrorismo en las plataformas que se encuentren localizadas fuera de la costa.

Tal es el panorama que surge en el Mediterráneo por cuenta de la combinación explosiva de recursos energéticos y disputas marítimas. Poco a poco estaríamos acercándonos a lo que los expertos en energía no vacilan en llamar “La Guerra del Levante mediterráneo”.  Ninguno acataría el fallo de una corte internacional.