martes, 11 de octubre de 2011

STEVE JOBSIII: Abdulfattah Jandali. La historia del padre biológico.

Unos años después, Jandali y Simpson se divorciaron, luego ella volvió a casarse.  Jandali no estuvo involucrado en el crecimiento de Simpson, su hija, de acuerdo al mismo Jandali y a sus conocidos. "Abandonó a su familia" y fue "durante mucho tiempo ilocalizable".

De adulto, Jobs encontró y contactó a Joanne Simpson y cultivó su relación con ella, también con Mona. Joanne Simpson no pudo ser localizada para obtener sus comentarios.

Mona Simpson en 1993 escribió una novela, "El padre perdido", sobre una protagonista que busca al padre que nunca conoció. Jandali leyó el libro y pudo reconocerse en el personaje.   "De la forma como lo veo, es su forma de desahogarse, y eso está bien", dice Jandali.  "Tiene el derecho a hacerlo.  Es el precio que hay que pagar por no haber estado con los hijos cuando se es padre.  Aunque no la veo, la quiero con todo mi corazón".

De acuerdo a la Universidad de Wisconsin, donde obtuvo su doctorado, Jandali estaba afiliado a varias universidades por todo el país.  Cerca de 1968, enseñó ciencias políticas en la Universidad de Reno, Nevada.  Sin embargo, estuvo poco tiempo y se marchó en 1970 de acuerdo a los registros.  Para entonces ya era propietario de un restaurante en Reno, donde atendía algunas veces a miembros de la facultad, recuerda Joe Crowley, un ex colega de Reno que luego fue presidente de la universidad.

Jandali, luego se casó con una mujer que trabajaba en finca raíz y tenía hijos ya crecidos.  Compró un restaurante francés en bancarrota en Reno, que luego vendió con ganancias, antes de unirse a un gran casino en Las Vegas para llevar un restaurante.  Luego se convirtió en jefe de comidas y bebidas en 1999 de Boomtown.

No mucho después, Boomtown y otros casinos de Reno se enfrentaron a la pérdida de clientes de California para irse a otros casinos de Indiana, más cerca de sus casas.  Jandali en el año 2000 impulsó al casino para montar un buffet de langosta -que atrajo a miles de clientes durante los fines de semana. "La gente pensó que estaba loco cuando lo montamos", cuenta Jandali.   "La gente pensaba que íbamos a perder dinero.  Pero atrajo a mucha gente".  Hansen, su excolega, dice que la jugada fue una de las "promociones más exitosas" de un casino en la región.

En 2006, viudo, Jandali se volvió a casar y ahora vive en un lugar apartado, en un conjunto cerrado a las afueras de Reno.  Constantemente lee libros, normalmente en su iPad, y ha hecho el borrador de varios libros de ficción  y no ficción que espera terminar de escribir cuando se retire.

Pero el viernes, estaba más concentrado en los asuntos del casino, incluyendo el "Super Spin del sábado" donde los jugadores del casino tendrían la oportunidad de ganar hasta US$400,000 dólares girando una rueda gigante.

Terminando el almuerzo, salimos del restaurante chino, pasamos mesas decoradas con siluetas de vaqueros y por jugadores de casino en máquinas de poker.  Al irse, Jandali se despidió con  el iPhone que llevaba en la mano.  "Ellos producen lo mejor", dijo calmadamente.  "Steve Jobs era un genio".