sábado, 6 de diciembre de 2008

INDIA y PAKISTAN: Historia del secuestro de un atentado terrorista

Lo que comenzó con un plan secreto y de muy bajo perfil de los Servicios de Inteligencia de Pakistán (ISI) para atacar en Cachemira, se convirtió en el ataque terrorista de Mumbai. A estas alturas, ya se sabe que el grupo paramilitar pakistaní Laskar-e-Taiba (LET) y al-Qaeda fueron los cerebros de la operación que se tomó a punta de ametralladoras y granadas, restaurantes, estaciones de tren, dos lujosos hoteles repletos de turistas y un centro comunitario judío.

Difícil es armar el rompecabezas y para entenderlo es necesario explicar que el ISI tenía varios centros de operaciones -apoyados por redes LET-, uno de ellos en Muzzafarabad, la capital del Cachemira pakistaní, desde donde se planeaban ataques contra los grupos separatistas de la Cachemira india. Los otros centros, según FAS, una organización dedicada a la inteligencia militar, estaban en Nepal y Bangladesh, dos puntos estratégicos para el tráfico de armas hacia la India.

El 9 /11, fecha del ataque de al-Qaeda contra Nueva York, fue el incio del 11/26 fecha del ataque contra Mumbay. La conexión de estas dos fechas surge luego de que Pakistán se aliara en la guerra contra el terror iniciada por Estados Unidos contra al-Qaeda en Afganistán. Islamabad fue presionada entonces por los estrategas militares americanos para cerrar el centro de operaciones del ISI en Muzzafarabad. Poco a Poco tambien redujeron sus centros en Bangladesh y en Nepal.

A estas alturas, vale la pena traer a colación la existencia de la PNS iqbal, un comando del Servicio Naval de Pakistán, que según los entendidos en temas militares, era fuente de entrenamiento para las milicias LET que posteriormente se infiltraban en la India para cometer ataques en Cachemira. En plena guerra contra el terror Estados Unidos no podía darse el lujo de tener a Pakistán y a la India en pié de guerra, así que una intensa labor diplomática inició un proceso de diálogo entre los dos países que sirvió para que la violenta Cachemira tuviera una tregua. El LET fue disuelto, y como suele suceder en todo este tipo de procesos, se atomizó y a la deriva quedaron milicianos con entrenamiento militar envidiable listos a trabajarle al mejor postor, y desde luego, al-Qaeda era una opción que aprovecharon también las redes que apoyaban al Servicio de Inteligencia pakistaní en otras zonas conflictivas.

India, que siempre se había mostrado neutral justamente para no convertirse en enemigo público de al-Qaeda, como socio estratégico de la OTAN y Estados Unidos en la región, también comenzó a sentir presión interna y extranjera para cortar las rutas de al-Qaeda hacia Cachemira que fluían por territorio indio. La reacción de los extremistas islámicos no se hizo esperar y poco a poco, no es sino refrescar los titulares de la prensa, fueron ocurriendo ataques esporádicos que el gobierno indio evitaba catalogar dentro del accionar puro del terrorismo de los combatientes islámicos fundamentalistas, conocidos con el término de muyahidín.

Mientras tanto en Pakistán, el entonces director del ISI, el General Ashfaq Kiani, preparaba, en pleno proceso de diálogo con la India, un ataque de bajo perfil para apoyar a la militancia cachemir, de la que todavía quedaban algunas células. Sin embargo, a medida que aumentaban los ataques en la frontera entre Paquistán y Afganistán, la estructura administrativa del ISI sufrió cambios drásticos. A cargo quedó el mayor Zakiur Rahman, cabeza de las milicias LET. Zakiur continuó con la preparación del ataque a Cachemira.

Para entonces, algunas redes milicianas que operaban en la India y Bangladesh, estaban en manos de al-Qaeda, que gustosa, le puso el sello a la operación, así que en vez de Cachemira, todo el operativo se centró en Mumbai. Zakiur desde Karachi, sin saber realmente lo que pasaba, le puso la firma al plan. No sabia que esos 10 hombres no se dirigían a una misión de bajo perfil en la frontera entre India y Pakistán, iban directo a Mumbai para llevar acabo el atentado terrorista coordinado y sangriento, que como el 9/11, ha cambiado el panorama político en la región dejándola al borde de un enfrentamiento a gran escala.
Cuando India dice que el atentado se gestó en Pakistán, no está del todo equivocada. Cuando Pakistán dice que no tiene nada que ver tampoco está mintiendo. Mumbai fue el resultado del secuestro de una misión de inteligencia que pretendía ser una cosa y terminó siendo otra.

Aclaración: Mumbay es el nombre oficial de lo que tradicionalmente hemos conocido en español como Bombay. Aunque el diccionario Panhispánico de Dudas dice que es preferible utilizar el topónimo tradicional en español, prefiero el nombre oficial de la ciudad. Es como pretender seguir llamando a Beijing, Pekín.