sábado, 7 de mayo de 2011

JAPON: Una carrera contra el tiempo, los políticos y los intereses económicos.

El Primer Ministro Kan pide el cierre de la Planta Nuclear de Hamaoka, los empresarios protestan.  La suerte en manos de la Compañía Eléctrica Chubu.

El gobierno japonés ha pedido a la Compañía Eléctrica Chubu suspender todos los tres reactores de la planta nuclear de Hamaoka, hasta que no se construyan estructuras y se refuercen las actuales para asegurarse de que otro gran terremoto de las mismas características del de Tohoku, ocurrido el •11 de marzo, no cause una segunda crisis radiactiva que sería sin lugar a dudas devastadora para todo el país.

Tuvo que suceder la tragedia de Fukushima para que el gobierno japonés revisara las instalaciones de los 54 reactores nucleares regados a lo largo y ancho del país, y para darse cuenta que un accidente en Hamaoka –mucho más grande que la desgraciada central de Fukushima–, situada a tan solo 100 metros de la costa en todo el centro del país, puede literalmente sellar el hundimiento económico de Japón.

La oficina del Primer Ministro Naoto Kan, dijo anoche que pidió el cierre de los reactores por razones de seguridad, citando las proyecciones científicas que aseguran que existe un 90% de posibilidades de que un terremoto de más de 8M sacuda el centro del Japón (Tokai)  en unos 30 años.

Lo cierto es que desde los años 70 los japoneses vienen preparándose para un sismo en la región de Tokai. La Agencia Metereológica del Japón monitorea permanentemente utilizando el equipo más sensible para detectar cualquier movimiento anómalo que ocurra en la zona.

El problema es que fueron estos mismos científicos los que proyectaron que la zona de Tohoku, en el área donde se presentó la fractura tectónica, no sufriría sismos de más de 7M. La noche del 9 de marzo, dos días antes del gran terremoto, cuando ocurrieron sismos de esa magnitud, nadie los vio como una amenaza. Por eso la alerta de tsunami el 3/11 fue errónea. Estaba basada en cálculos históricos. Queda entonces la desagradable sensación que 30 años previstos para la región de Tokai pueden convertirse en 3, 5 o el siguiente minuto.

La Compañía Eléctrica de Chubu se ha apresurado a informar que sus instalaciones cumplen las normas sismo resistentes para el código de construcción japonesa. Lo que no nos cuentan a renglón seguido es que fue construida en los años 70, cuando los códigos de construcciones sismo resistentes no alcanzaban los estándares fijados luego del terremoto de 7.2 que destruyó la ciudad de Kobe en enero de 1995 .

Dice la compañía eléctrica que ha elaborado planes para construir una gran muralla de kilómetro y medio de largo dentro de los próximos dos o tres años y paredes de concreto alrededor de las 18 bombas de agua que surten de enfriamiento a los reactores, en un lapso de año y medio.

Cuando en algunos artículos anteriores he dicho que Tokio tuvo suerte esta vez, es porque realmente estuvo de buenas. La planta de Hamaoka no tiene una sola barrera en estos momentos, salvo unas colinas de arena que van de los 9 a los 15 metros, que separan a la planta del mar. La muralla propuesta considera una altura de 15 metros, lo que según Chubu ofrecería protección para un tsunami de 7 a 8 metros.

Para cualquier observador que haya escudriñado los detalles del terremoto del 3/11 las proyecciones se quedan cortas. No hay que olvidar que, según TEPCO, las olas que destrozaron los sistemas de la planta nuclear en Fukushima, fueron de por lo menos 14 metros de alto.

La exigencia de Kan para el cierre de los reactores pareciera una victoria para los manifestantes en contra de las plantas nucleares que en Japón últimamente se cuentan por miles. Amarga, sin embargo. El Primer Ministro Kan, tuvo que aceptar luego de la rueda de prensa que su pedido no se ajustaba a la ley y queda la decisión en manos de la Compañía Eléctrica de Chubu. Habitantes y empresarios de la zona, incluyendo la poderosa Ciudad de Nagoya, se oponen al cierre de la planta por el importante impacto económico en el área.

Los terremotos en esta región de Japón ocurren entre cada 100 y 150 años. El último, en 1854 alcanzó 8.4M. Si los cálculos son acertados, no hay duda de que Japón corre una verdadera carrera no solo contra el tiempo, sino contra intereses políticos y económicos.

Mapa:  Zonas de evacuación inmediata por radiación en caso de una accidente grave como el de la Planta Nuclear de Fukushima.  El circulo central cobija Tokio y otras ciudades económicamente importantes del Japòn.

Link: (en japonés)  http://emigration-atlas.net/environment/huge-catastrophic-earthquake.html